Un candado para mi corazón
Te tuve tan sólo
una noche entre mis brazos,
te tuve tan sólo
unos instantes a mi lado.
Jure no quitar nunca
el candado oxidado
que guarda mi corazón,
cuya llave tiré desde lo alto
de un hermoso acantilado.
Pense en bajar a por ellas,
pense dejarme caer hasta el mar,
bucear por sus frías y oscuras aguas
aún pensando que me podría ahogar.
Ahora no me arrepiento
de no haberlo hecho
ya que si el candado hubiese abierto
el corazón estaría sangrando de nuevo.
Ya que tras aquel instante
no te he vuelto a tener a mi lado,
ya que tras aquél instante
he tenido que aprender a olvidar de nuevo.
Menos mal que el candado
sigue cerrado y oxidado,
menos mal que las llaves
se han perdido en el inmenso océano.
ASHIRA